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En realidad, la cerveza se compra, pero el envase se arrienda. |
La semana pasada leí cierta noticia ambientada en Gringolandia. El ultimo Blockbuster del mundo aún en pie, ubicado en Oregón, había anunciado al mundo que estaba pronto a lanzar al mercado nada más ni nada menos que su propia cerveza.
Okey okey, sé que muchos tendrán más de alguna pregunta al respecto, pero si, aún queda un Blockbuster vivito y coleando en esta línea temporal al menos.
¿Qué no saben que carajo es un Blockbuster? Pues bien, mis queridos millenia...mi querida generación Y (gracias Wikipedia), un Blockbuster es algo así como un Netflix prehistórico. Era un hermoso lugar donde podías encontrar una gran cantidad de películas (y algunos videojuegos) y arrendarlos por alrededor de 5 días, todo esto por una módica* suma de dinero. Por aquellos tiempos lo que más se usaban eran los VHS, unos artefactos arcaicos parientes de los casetes (otros antiguos artilugios), del tamaño de un libro promedio y tan cómodos de llevar como un puto saco de papas, aunque también podías encontrar algunos DVDs (Daddy Vin Diesel). Entonces llegabas al jodido Blockbuster, tardabas media hora en mirar toda la puta tienda y al final te llevabas la trilogía de Shrek porque si, para luego llegar a tu casa, pasen los 5 días, se te olvide devolver las películas y al final terminaste con la trilogía de Shrek como pisapapeles y ... bueno, esa es básicamente la idea.
Primero que todo debo admitir una cosa; jamás en mi puta vida utilicé un jodido Blockbuster. Alguna vez fui y me abre quedado mirando las películas como un imbécil y quizás pregunté por algunos precios para eventualmente dejar la tienda e ir por una hamburguesa al McDonald. No obstante, creo tener una experiencia similar. Resulta que cerca a mi casa había una señora que arrendaba películas en VHS. Es por esto que mi infancia fue un poco más tolerable. Obviamente esto era algo ilegal por lo que no fue sorpresa el día en que al pasar por la calle donde vivía la señora había una patrulla y a su lado una camioneta con miles de VHS en su interior. Así es, alguien había soltado la lengua. Y así, sin previo aviso se acabaron mis días de cinéfilo. No sabes lo que vale hasta que lo pierdes o algo así.
Es por lo menos curioso. En aquel tiempo me pregunte qué mal podría hacer aquella señora al arrendarnos aquellas películas a precios razonables y luego te das cuenta que una de las principales causas de la caída de Blockbuster fue la piratería. Muchos creerán que fue el internet, pero esto solo fue el último clavo en el ataúd. Sea como sea, este era un servicio que estaba condenado a desaparecer eventualmente, la gente abandonaría el formato físico para enamorarse de lo digital y como no hacerlo, es mucho más conveniente, aunque podría dar un par de argumentos en contra, pero supongo que ese es un tema para otro momento.
Los años pasaron y ahora el viejo Blockbuster frente al McDonald se había convertido en una tienda de juguetes o algo por el estilo. Me gustaría pensar que esto es algo poético. Que el Blockbuster que alguna vez había entregado entretención a muchos niños ahora era reemplazado por una juguetería que esta vez era la encargada de entretener a los nuevos infantes. Pero al pensarlo por medio segundo me doy cuenta que los niños de hoy prefieren usar sus consolas o celulares para entretenerse por lo que pronto incluso los juguetes serán reliquias del pasado, dejados atrás por esta nueva era... Ey! de cierta manera sigue siendo algo poético, ¿no?
Bueno, probablemente después de aquella pequeña apreciación personal mía os preguntáis: “¿Y esto qué carajo tiene que ver con lo del principio?” Oye yo solo intento hacer la cosa más amena, es que acaso no has oído sobre el worldbuilding? Justo ahora iba a eso. Pues si, tal y como lo mencione al principio, el ultimo Blockbuster en pie está ofreciendo una cerveza original de edición limitada (obviamente) con la esperanza de mantenerse en flote. Lo segundo que pensé al oír esto (lo primero fue cuestionarme la posibilidad de que aun quedara un Blockbuster con vida) fue que probablemente se trataba de un intento desesperado de llamar la atención del público y ganar algunos centavos más en el proceso. De cierto modo, aun creo eso y, sin embargo, me parece que hay una cosa más de fondo.
¿Entonces, es este un movimiento revolucionario por parte de Blockbuster? ¿Estamos siendo testigos de una jugada mucho más avanzada de lo que nuestra limitada imaginación nos permite ver? ¿El legendario ajedrez en 4D? No lo sé, probablemente sea mi primera impresión, es decir que todo sea una última granada de luz disparada por un navío a la deriva en busca de la salvación, PERO al mismo tiempo no puedo evitar pensar en cierta historia de un japonés llamado Fusajiro Yamauchi que en 1889 fundo cierta compañía que se dedicaba a la venta y producción de naipes, una empresa que sigue viva hasta hoy en día. ¿Qué cómo se llama la empresa? Si no mal recuerdo creo que se llama Nintendo o algo por el estilo.
Solo el tiempo dirá que es lo que sucederá, pero antes de largarme me gustaría proponerles un pequeño ejercicio de imaginación: Tienes 43 años y llegas agotado del trabajo a tu casa. El sillón del living pareciera seducirte para que te entregues a él. Debido a tu cansancio no te niegas, después de todo nadie podría culparte, pero antes que eso, un pensamiento más importante se hace dueño de tu cabeza. Con agilidad te deslizas por tu cocina hasta llegar hacia la nevera y escudriñar dentro de ella hasta encontrar ese tesoro dorado: Un six pack de Blockbusters bien heladas.
*Precios módicos mis pelotas, después de consultarle a un amigo, aparentemente los precios fluctuaban entre los $3.000(dependiendo de la peli) aunque los miércoles habían promos y cosas así. De algo hay que comer supongo...